Mis primeros pinitos con Thymio

Ayer me llegó mi Thymio y hoy estuve jugando un poco con él. Cuando lo compré, lo hice porque creía que era un buen robot para las aulas y que podría cubrir diferentes niveles de enseñanza: infantil, primaria, ESO e incluso BAC. Creo que no me confundí. Mi única pega, por decir algo, es que no usa scratch.

Robot Thymio. Susana Oubiña Falcón (CC-BY)

El robot es impresionante ya que, sin usar ningún software, Thymio lleva incorporados 6 comportamientos que consiguen que Thymio sea muy útil. Son comportanmientos básicos que se escogen por medio de colores: 

• El amistoso (verde) sigue un objeto como puede ser nuestra mano.
• El explorador (amarillo) evita obstáculos.
• El miedoso (rojo) escapa del objeto como puede ser nuestra mano y detecta un impacto o choque.
• El rastreador (azul turquesa) sigue una huella o rastro lo que significa que ya, por el mismo, sigue una línea negra.
• El obediente (lila) sigue los comandos de las flechas hacia delante, hacia atrás y giros derecha e izquierda.
• Y el comportamiento atento o prudente (azul oscuro) que reacciona a los sonidos de una palmada.

Si queremos que tenga más comportamientos y que haga acciones diferentes, entonces, hay que programarlo. Para ello, debemos utilizar su software, basado en Aseba, que es libre y de fuente abierta. Pero, sinceramente, no hace falta que los niños pequeños sepan programar en Aseba ya que podemos utilizar la pestaña VPL y programar de forma visual, es decir, con dibujos e iconos que representan los diferentes sensores y actuadores del robot. Este programa creado con dibujos, genera mecánicamente su código en aseba y lo compila para verificar si hay o no errores. Después, sólo hay que lanzarlo o introducirlo en el robot. Todo muy sencillo. Eso si, el robot, como el robot WeDo, debe estar conectado al ordenador por USB mientras realiza esos nuevos programas que hemos creado (o eso me ocurre a mi en esta primera prueba con Thymio).

A mayores, Thymio puede ser controlado a distancia, por medio de un mando control remoto que funciona por infrarojos. Lo maravilloso es que no hace falta que sea de la propia casa del robot, ya que nos sirve un mando control remoto universal (poco dinero) del código estándar RC5. Con este mando, el robot se mueve en diferentes direcciones en el modo o comportamiento "obediente" (lila).

Dispone de 9 sensores de proximidad (5 al frente, 2 por debajo y dos atrás), sensores de botón, acelerómetro para detectar un impacto, de sonido (micrófono), de temperatura, etc, asi como un conjunto de tres LEDs (rojo, verde y azul), que al combinarlos podemos crear los colores del arco iris. Tambien tiene la posibilidad de introducirle un rotulador, de modo que, mientras va andando, va dibujando.

Sólo he hecho una prueba y, por ,o tanto, me queda mucho por jugar con este robot. En este post os muestro esta primera prueba, y creo que es bastante seductora. En 2 minutos, con el software de Thymio (Aseba Studio), utilizando la pestaña VPL que es un lenguaje de programación visual y, por lo tanto, muy sencillo, mi robot se movía siguiendo una línea negra y cambiaba de color (superior y abajo) al detectar objetos. Genial! En el siguiente vídeo, se ve la demostración (en ella es importante darse cuenta de que si quisiera que el robot sólo siguiera la línea negra, no lo programaría ya que en el comportamiento "rastreador", sin necesidad de estar conectado por cable al ordenador, ya lo haría por si mismo; eso si, sólo se vería el color azul turquesa):

Robot Thymio como seguidor de linea negra from Susana Oubiña Falcón on Vimeo.
En este vídeo (con calidad de móvil) el robot Thymio se programa para que sea capaz de seguir una línea negra. A mayores de ha jugado con una programación muy simple de cambio de colores que se activan cuando el sensor frontal principal (sólo uno de los 5) detecta un objeto y los dos sensores traseros (he querido que a la vez) detecten la proximidad de otro objeto.